Uno de los primeros pasos para la adquisición de la escritura es el reconocimiento de las letras a partir de las letras del propio nombre. Para ello, cada día el niño/a encargado/a forma su nombre con ayuda de sus compañeros. Después dibuja su carita.
Los primeros años de un niño están llenos de diferentes colores; el AZUL del cielo al que mira imaginando las formas de las nubes, el ROJO se sus mejillas, el MARRÓN de la tierra con la que experimenta...Y un sin fin de colores con los que van rellenando las páginas blancas de su historia. A lo largo de este recorrido, las personas que lo rodean serán fundamentales para aportarle pinceles, acuarelas y lienzos como instrumentos necesarios para ayudarle a crear el cuadro de su vida.
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